La impresión borrosa puede ser causada por varios factores. Uno de los más comunes es el uso de papel de baja calidad o papel húmedo, lo cual puede impedir que la tinta se adhiera correctamente al papel. El papel de baja calidad tiende a absorber más tinta, lo que resulta en líneas y texto difuso. Además, si el papel está húmedo, puede causar que la tinta se corra y no se seque adecuadamente, lo que empeora la calidad de la impresión. Otra causa puede ser la suciedad o los residuos en los cabezales de impresión, lo que afecta la precisión de la aplicación de tinta. La acumulación de polvo o tinta seca en los cabezales puede obstruir las boquillas, resultando en una distribución desigual de la tinta
Solución:
- Cambia el papel por uno de alta calidad y asegúrate de que esté completamente seco.
- Retira el papel actual de la bandeja y ventílalo para eliminar cualquier posible humedad.
- Accede al menú de mantenimiento de la impresora y selecciona la opción de limpieza de cabezales de impresión. Esto suele encontrarse en las opciones del panel de control de la impresora o mediante el software del fabricante.
- Si la limpieza automática no es suficiente, puedes contactarnos para una limpieza de cabezales.